Escalada

A 95 Km de Buenos Aires y a sólo 13 de la ciudad de Zárate, se encuentra la localidad de Escalada, que a partir de 11 de julio de 2011 ha sido incluida por la Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires en la categoría de Pueblos Turísticos.

El pueblo de Escalada tuvo su origen a partir de la apertura de la estación del antiguo tranvía rural. En 1888, comenzó a funcionar el tramo que unía Buenos Aires con Pilar y en ese mismo año, el ramal se extendió hasta Zárate; quedando inauguradas tres estaciones o postas intermedias, entre ellas la de Escalada. En sus comienzos, el paraje era conocido como Pesquería, pero ya a partir de 1890, toma su actual nombre, que proviene de la familia Escalada, antigua propietaria de las fracciones de tierra que adquirió Don Lacroze, donde años más tarde funcionaría la Estación Ferroviaria.

Es ideal para disfrutar sus tardes tranquilas, el canto de los pájaros y la vida de campo lejos del bullicio de la ciudad, motivos que atraen al visitante para deleitarse con el contacto con la naturaleza y conocer la historia que atesora este pueblo.

Escalada forma parte del programa Pueblo Turístico desde julio de 2011.

Los lugares más emblemáticos de Escalada son la antigua panadería de la familia Tuculet, atendida durante más de 40 años por Valentín. En los hornos a leña que aún se conservan en el edificio se cocinaba el pan para los vecinos. El conjunto edilicio conformado por la Panadería y el Almacén posee más de 150 años.

El Almacén de ramos generales de Rolo es una de las pocas pulperías de la provincia de Buenos Aires que se conserva en la actualidad. Posee más de 140 años y también integra el casco histórico del pueblo de Escalada, emplazado próximo a la Estación de Tren. Antiguamente era dispensario de bebidas y mercaderías como vino, aceite, grasa, yerba, azúcar, velas de sebo, caña y cigarros; funcionando durante algún tiempo cuando Rolo era el propietario como barbería. Algunas mesas dispuestas en el salón, un mostrador de madera, una salamandra que todavía calienta, una cancha de bochas y un palenque por fuera, son cómplices perfectos para tomar una grapa, aperitivo o vino con soda o bien conversar con los paisanos de la zona en esta pulpería de chapa y madera pintada.

Además de importantes y variados emprendimientos agroecológicos, en la zona existen haras que se dedican a la cría de caballos pura sangre para el polo y salto para la venta y exportación.

Otro punto a recorrer es el puente Castex del río Areco, que limita entre los partidos de Zárate y San Antonio de Areco. El camino de tosca que llega hasta él, es ideal para recorrerlo en bicicleta apreciando el paisaje de campo, en contacto con la naturaleza. El antiguo puente, debe su nombre a don Fermín Castex, quien hace alrededor de 150 años hizo construir un puente de quebracho con media baranda, en el viejo Paso Balvidares, que unía San Antonio de Areco, con Zárate, Capilla de Señor y Baradero. Se dice que fue el primer puente que cobró una especie de peaje: Don Castex cobraba unos cobres de acuerdo a la tropa, a cambio del uso del puente.

A tres kilómetros de Escalada está el paraje rural El Tatú, con el Oratorio Nuestra Señora de Vladimir construido en 1987 en estilo neocolonial. La imagen original fue pintada por un artista griego y según las crónicas fue llevada desde Constantinopla a la rusa ciudad de Kiev en 1131. En 1155 fue transportada a la ciudad de Vladimir, que le ha dado su nombre. Pintado de blanco con frisos amarillos, sencillo y con un entrepiso destinado al coro, el oratorio celebra misa el último domingo de cada mes.

Escalada comenzó a formar parte del programa Pueblos Turístico en julio de 2011. Desde entonces se han potenciado el turismo comunitario y se incrementó de manera notable la cantidad de visitantes.