Capital Provincial del Tango

La ciudad de Zárate ha sido cuna de grandes figuras del Tango, siendo musa inspiradora de letras que pasaron a la historia y enamoraron a millones de personas de todas las latitudes. En virtud de la cantidad de referentes de la música nacional que Zárate dio a este género musical, y a partir del proyecto impulsado por el Intendente Osvaldo Raúl Cáffaro, en diciembre de 2009 la ciudad fue declarada Capital Provincial del Tango por la Honorable Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, mediante la Ley 14.091.

Zárate cuenta con una larga historia ligada al Género de la cual enorgullecerse, de la mano de ilustres nacidos y estudiados como Virgilio y Homero Expósito, Armando Pontier, Tito Alberti y muchos otros como Enrique Mario Francini y Héctor Stamponi. También tiene un festival que es motivo de distinción y que se mantiene desde el retorno de la democracia: el Festival Provincial del Tango. Se instituyó como fecha para su realización el día 19 de Marzo, aniversario de la creación del Partido. El Anfiteatro Homero Expósito ubicado en la Plaza Italia y el Teatro Coliseo, son las principales sedes de la fiesta tanguera. La grilla contempla espectáculos musicales y de danza con figuras consagradas y otras que no son tan conocidas, pero que tienen gran aceptación del público local y visitantes. Entre una variada lista de actividades complementarias, se incluyen muestras de arte, un circuito turístico que lleva a los visitantes por las casas de autores y que tiene otras paradas con espectáculos y recreaciones, clases gratuitas de tango, milongas callejeras, actividades al aire libre en el Mercado de Zárate, ubicado en la Costanera. Todo alienta a sumarse al espíritu del 2×4.

¿Por qué Zárate Capital Provincial del Tango?

Porque Zárate tiene una profunda tradición tanguera desde hace mucho tiempo; basta recordar a los músicos y cantores del género que emigraron a la Capital buscando destacarse en lo que sabían hacer muy bien.

Fueron ellos: los Hermanos Berón, Raúl (cantor de las orquestas de Miguel Caló, de Francini y Pontier y de Aníbal Troilo, entre otras), José (que también incursionó en el canto en la noche porteña, dejando grabaciones con Enrique Alessio y con Eduardo Rovira), Adolfo (consagrado guitarrista en el ambiente tanguero, conocido como La guitarra del tango), Rosa y Elba (esta última también cantante en la orquesta de Pichuco); Guido Rota (que tuvo una corta, pero exitosa carrera, en Buenos Aires, cantando con los pseudónimos Carlos Guido ó Ricardo Carol); Armando Pontier y Enrique Mario Francini (que conformaron aquella famosa dupla desde el 45 al 55), Héctor Chupita Stamponi (que si bien era nacido en Campana se formó musicalmente en Zárate, como también lo hizo Francini que era de San Fernando y vivía en Campana y Cristóbal Herrero, otro bandoneonista campanense), Homero y Virgilio Expósito, (el primero uno de los mas famosos letristas del tango y el segundo un compositor de primer nivel que también se destacó en otros ritmos musicales, Héctor Insúa (que integró, como cantor, la orquesta de Astor Piazzolla a fines de la década del ‘40 y fue el primero que cantó el tango en Japón con la orquesta de Juan Canaro en 1954) y, el maestro de todos los nombrados, Juan Ehlert, un violinista alemán radicado en Zárate que fue compositor, arreglador e intérprete de la música de más sesenta películas del cine nacional.

Y muchos otros que se quedaron aquí manteniendo esa pasión por la música ciudadana. Y no podemos dejar de mencionar a los bailarines de primer nivel que se formaron en esta ciudad y que hoy recorren el mundo.

Debemos mencionar, muy especialmente, que en más de una ocasión actuó en Zárate el más grande cantor de tangos de la Argentina, Carlos Gardel, haciéndolo la última vez en la primera mitad de la década del ’30 en el Teatro Coliseo de la ciudad ante una sala colmada. Según recordaban algunos que estuvieron presentes en aquella actuación, el Zorzal solicitó que se abrieran las puertas del teatro para que aquellos que no había podido entrar también lo escuchasen cantar.

Cuando a mediados de la década del ’80 se creó el anfiteatro en plaza Italia, que en 1988 se le impuso el nombre de Homero Expósito, el tango se mantuvo vigente dándole cabida a las grandes figuras consagradas en inolvidables espectáculos que disfrutó la ciudadanía zarateña y quienes se acercaban de las ciudades vecinas.

Recordemos las brillantes presentaciones del maestro Osvaldo Pugliese y su gran orquesta; las reiteradas actuaciones de la Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires, dirigida por Raúl Garello y Carlos García; y la presencia de figuras de la talla de Roberto Goyeneche, de Roberto Rufino, de Osvaldo Ribó, de Guillermo Fernández, de Susana Rinaldi y de muchos otros que engalanaron las noches de verano del anfiteatro.

Hoy los zarateños estamos muy orgullosos de nuestra identidad.

Y, por supuesto, a partir del año 2010 hasta el presente, con los festivales anuales y además con la 10ª Cumbre Mundial del Tango que se realizó en el año 2015 acompañados como siempre de un gran marco de público.